
Bancos bajo presión: el Gobierno endurece encajes y dispara la tasa para frenar los dólares
La semana pasada, la Secretaría de Finanzas solo logró refinanciar el 61% de los $15 billones que vencían en la licitación, y debió convalidar tasas que duplicaban la inflación esperada. El mercado quedó en alerta, con bancos y operadores conteniendo la respiración ante un posible salto cambiario.
La incertidumbre se intensificó cuando Federico Furiase, vocero del plan económico, anunció en redes que los pesos excedentes serían absorbidos vía nuevos encajes bancarios remunerados con títulos del Tesoro. La medida sorprendió incluso al propio Banco Central: los encajes se endurecieron hasta el 50% de los depósitos, generando preocupación por el impacto en el crédito y la operatoria de los bancos.
El resultado: tasas en alza, volatilidad y desconfianza en la City, mientras los bancos soportaban la “peinada” con bonos TAMAR +1% tras haber recibido TAMAR +7% en la licitación previa.
Detrás de la decisión, que algunos atribuyen al propio Javier Milei, queda la señal clara del Gobierno: no dejará un peso suelto si eso pone en riesgo el control de la inflación, aún a costa de enfriar más la economía y tensionar al sistema financiero en pleno año electoral.